Cuando miremos a Venezuela no perdamos de vista que lo que está pasando hoy en gran parte es la consecuencia de los MUCHOS AÑOS en que los dos partidos principales pisotearon a los millones que viven en sitios como la foto adjunta, robaron, saquearon, abusaron, y se dieron buena vida.
Demagogos como Chávez se han sabido aprovechar de ese sentimiento de desesperanza, de impotencia, de ver como otros abusan y disfrutan sólo porque nacieron con tal o cual apellido mientras uno se tiene que aguantar el hambre y verle las barrigas a los niños llenas de lombrices. Son demagogos que saben que dentro de ese pozo de tristeza hay un combustible más poderoso que el petróleo.
Maduro es un asco, la muerte de la democracia venezolana una tragedia, pero esa tragedia tiene una lección - y es que tarde o temprano los pueblos se cansan de los abusos. Y cuando pasan factura...
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